Recuerdo que cuando estaba en el cole este día era importantísimo porque o en ocasiones ya no íbamos, o si no al final veíamos quemar alguna de las fallas de los de parvulario que quemaban en el patio. El olor a pólvora (sana) ya recorre toda la ciudad y aledaños. Los paquetes de pipas indispensables para la espera de la hora mágica de las 2 de la tarde mientras escuchas a Vicente Ramírez. Ya una vez te haces más mayor, el blusón se queda a un lado pero el pañuelo es un complemento que no se puede permitir olvidar para nada porque es una seña de identidad. El peor error de mi vida ha sido irme de mi tierra porque vivir las fiestas a 400 kms es muy complicado ... suerte que "alguien ahí arriba" ha hecho que nunca me las pierda - al menos un poquito - porque siempre encuentro un fin de semana o en este caso del 17 al 20 podré estar con mi gente en Valencia. Así que a partir de ahora, sólo me separan 8 horas de micrófono para volver a casa.
Feliz viernes a todos
(c) La Perra de Kenia
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